Es cierto que la pandemia ha generado una desaceleración económica afectando la liquidez de las empresas y las personas, sin embargo; el costo promedio de cada modalidad de crédito se ha reducido desde el 6 de marzo hasta el 28 de Agosto.
Esta situación puede tener dos posibles explicaciones: la más sencilla es; que la demanda por créditos bajó o en otras palabras que las empresas y personas prefieren no endeudarse, lo que genera un ajuste en el costo de los oferentes de crédito bajando las tasas y la segunda que factores como el riesgo de las operaciones a financiar, la baja liquidez del mercado y la aplicación de estrategias conservadoras definidas por cada entidad han generado una reducción en las tasas.
En situaciones con baja liquidez es una ayuda una tasa con tendencia a la baja, sin embargo todo apunta que las exigencias para el otorgamiento de crédito son mayores, haciendo más difícil acceder a estos crédito. La liquidez es indispensable para la operación de las empresas y al no conseguirla por fuentes externas no hay más camino que trabajar en las fuentes internas; como las cuentas por cobrar, los inventarios y buscando financiación con proveedores.